Presentamos El absurdo cotidiano, un corto animado que recopila escenas de la rutina diaria que parecen inocentes, pero no lo son. El objetivo es que, a través de lo absurdo —e incluso lo cómico—, se evidencien los lamentables impactos de la crisis socioambiental e informar a la sociedad sobre los efectos de esta.
De este modo, tratamos problemáticas como plásticos, humedales, calentamiento global o alimentación. Por ejemplo, ¿sabías que todos los días comés plástico? Es casi inevitable. ¿Sabías, también, que el aumento de temperatura no significa un verano eterno y divertido? Todo lo contrario. ¿Alguna vez pensaste por qué tantas veces hubo olor a quemado en medio de la ciudad?
El absurdo cotidiano abre las puertas a miles de preguntas. Preguntas que, claro, tienen respuesta. Pero primero hay que cuestionarse. Y luego, involucrarse. Pasar a la acción es el fin último. Es momento de poner el cuerpo porque la salida es colectiva. “A veces nos veo como hámsters que corren sin parar, sin ni siquiera ver hacia dónde estamos y naturalizamos situaciones que nos hacen vivir cada vez peor. Eso es lo que buscamos comunicar en este corto”, dijo Mijael Kaufman Falchuk, cofundador de Consciente Colectivo. En 2021, estrenamos El sabor de la mentira, que superó, entre las distintas plataformas, más de 1 millón de visualizaciones; retrataba la farsa que se esconde detrás de la industria alimentaria mientras se discutía por una Ley de #EtiquetadoFrontal. Podés verlo haciendo click aquí.